Descripción
Los espejos mágicos egipcios se representaban con el rostro de la diosa Bat o Hathor en el mango, con orejitas de vaca, animal de estas divinidades femeninas. La forma redondeada del espejo y el hecho de que refleja la luz hace que los egipcios lo relacionaran con el sol. La capacidad del sol para dar luz y regenerarse cada día y cada estación convirtió al espejo en símbolo de regeneración y fuente vida. Las mujeres egipcias solían usarlo como símbolo de protección y vida eterna.
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